domingo, 16 de noviembre de 2008

Fuiste mía un verano



HOY LA VI, FUE CASUALIDAD
YO ESTABA EN EL BAR, ME MIRÓ AL PASAR
YO LE SONREI Y LE QUISE HABLAR
ME PIDIÓ QUE NO, QUE OTRA VEZ SERÁ
QUE OTRA VEZ SERÁ, QUE OTRA VEZ SERÁ
TIERNO AMANECER, SÉ QUE NUNCA MÁS
COMO OLVIDAR TU PELO, COMO OLVIDAR TU AROMA,
SI AUN NAVEGA EN MIS LABIOS, EL SABOR DE TU BOCA
CADA PIBA QUE PASE CON UN LIBRO EN LA MANO
ME TRAERÁ TU NOMBRE COMO EN AQUEL VERANO.
FUISTE MÍA UN VERANO SOLAMENTE UN VERANO
YO NO OLVIDO LA PLAYA NI AQUEL VIEJO CAFÉ
NI AQUEL PÁJARO HERIDO QUE ENTIBIASTE EN TUS MANOS
NI TU VOZ NI TUS PASOS SE ALEJARAN DE MÍ
QUE OTRA VEZ SERÁ, QUE OTRA VEZ SERÁ
TIERNO AMANECER, SÉ QUE NUNCA MÁS

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Murío la muerte....

Murió la muerte y triste de tanto olvido se dio la vuelta y comenzó a caminar
Murió la muerte y nadie la extrañaba, ahora cada vez seriamos más y más
Pobre de la muerte que nunca tuvo tiempo para vacaciones
Pobre de la muerte que le tenia miedo a la palabra genocidio
No porque le apenara la humanidad ni sus pesares
Sino porque tenia que trabajar mas de lo cotidiano
Hay de la muerte, que el día de su muerte ni una lagrima mojo su altar
Hay de la muerte, que el día de su funeral nadie le llevo flores
Maldita suerte de la muerte que nunca supo que día murió ni la hora ni el mes ni el año
Maldita y perra sea su suerte al despertarse y darse cuanta que no podía morir justo cuando comenzaba a disfrutar de su propia muerte

La Princesa de Trípoli

La princesa de Trípoli no me puede ver
Estoy frente suyo, me ignora y no me quiere ver

Mi princesa de Tripoli no puede salir
No quiero que salga, pero quiero que me vea
Que se de cuenta que mi cruz esta ahí
Sobre su torre de arcaica cerámica
Para auxiliarla cuando las letras la agobien
Y las palabras parezcan no tener arreglo

Mi princesa de Trípoli se esmera en reconstruir
Pedazos de lo que fue y podrá volver a ser
Pues en su reino todo lo puede hacer

A mi princesa de Trípoli le gusta viajar
Y visitar antiguo castillos de noche
Castillos ocultos para la mayoría de nosotros
pero para ella suelen ser su hogar
podrá pasarse días y semanas ahí
sin saber nada de mi, ni de nadie
y parecerá eso no importarle

La princesa de Trípoli no me puede ver
Estoy frente suyo, me ignora y no me puede ver